la vía pública, separaciones de familias, pérdida de bienes y mercancías".
Estos comportamientos, además, afectan a la "tranquilidad mental" de los haitianos que están en situación regular y de los dominicanos de ascendencia haitiana, según el ministerio.
República Dominicana anunció a principios de este mes la reanudación de las repatriaciones de haitianos indocumentados casi un año después de su paralización por razones humanitarias derivadas del terremoto del 12 de enero de 2010, que devastó buena parte de Haití.
El director general de Migración de República Dominicana, Sigfrido Pared Pérez, anunció que ese organismo dará una respuesta "firme" a la entrada irregular de haitianos al país.
El MHAVE ha constatado la "intensificación sistemática" de las repatriaciones de haitianos desde la República Dominicana, que forman parte, dice, de las medidas de control sanitario-migratorio ante la epidemia de cólera que sufre Haití y señala que, según fuentes oficiales dominicanas, más de 3.000 ciudadanos han sido devueltos a su país en menos de un mes.
El ministerio, que advierte también "una tendencia a la estigmatización" de los haitianos, expresa su solidaridad con "migrantes y vendedores ambulantes a quienes se ha negado el uso de transporte público", así como con "humildes familias que tuvieron que abandonar sus hogares frente a las amenazas de persecución impulsadas por posicionamientos de algunas personas influyentes de los medios de comunicación".
La nota considera "urgente" una revisión de las condiciones en que se llevan a cabo las repatriaciones y recuerda que las últimas efectuadas incumplieron el protocolo bilateral de 1999 en relación a los horarios, la asistencia consular y la adecuada recepción en la frontera.
El regreso de los repatriados con la ayuda de organizaciones de tráfico de personas revela la "ineficacia" de las repatriaciones y "las deficiencias en los sistemas de control" de ambos países, agrega.
El MHAVE espera la reanudación de negociaciones para la firma de un acuerdo migratorio integral y alienta un diálogo entre ambos países acerca del existente sobre repatriaciones de 1999 que incluya como interlocutor a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), "como es el caso entre Haití y Cuba".
El comunicado, por otra parte, subraya "los esfuerzos de algunas autoridades dominicanas, líderes religiosos y dirigentes de organizaciones no gubernamentales en la organización de reuniones comunitarias para bajar las tensiones, así como, la atención recibida por los nacionales haitianos afectados por el cólera en los centros hospitalarios".
